Han pasado 17 años desde que el contenedor amarillo entró en nuestras vidas y, a pesar del tiempo transcurrido, en algunas ocasiones se asemeja a un objeto esquivo ante el que surgen dudas. ¿Es correcto echar en él un táper usado, el envoltorio de un caramelo, una bolsa de redecilla de patatas, una caja de CD o DVD, un frasco de jarabe vacío, una botella de amoníaco o un tenedor de plástico?
Los estudios realizados muestran que las dudas aún son muchas. Entre el 25 y el 30% de los desechos que llegan al contendor amarillo no deberían haberse depositado en él. El último informe del Instituto Nacional de Estadística sobre residuos domésticos en el ámbito urbano indica que de las 22,4 millones de toneladas procesadas 18,3 millones son residuos mezclados y 4,1 millones corresponden a la recogida selectiva.
Ecoembes, organización encargada del sistema integrado de gestión del contenedor amarillo, ha respondido a 80 dudas sobre 80 productos concretos y si es correcto depositarlos en el contenedor amarillo. Las respuestas se pueden consultar en el siguiente PDF.