El séptimo capítulo de la campaña del Ayuntamiento de Alpedrete sobre productos de uso diario que pueden ser perjudiciales ambientalmente está dedicado a las pajitas, un útil muy usado en verano que tarda más de 100 años en degradarse.
Las pajitas se fabrican de polipropileno, un material que también se utiliza en otros envases como yogures, natillas, algunas zapatillas, juguetes y tapas. Las pajitas no son un envase y por tanto no se recicla, y se han convertido en un residuo generalizado a nivel mundial que ya supone el 4% de la basura plástica. En Europa se utilizan 99 millones de pajitas cada día.
Una de las medidas más efectivas para reducir ese uso millonario es utilizar las pajitas exclusivamente en casos de imprescindible necesidad, como es el caso de las personas con dificultad para beber. Quien no sufre esa dificultad puede pedir que no se las pongan en las bebidas que se sirven en bares o restaurantes, o no comprando productos que necesiten una pajita para beber.
Se estima que aproximadamente el 90% de las especies marinas han ingerido productos de plástico, entre ellos las pajitas. Uno de los momentos más conocidos que ilustran el sufrimiento de algunas especies es el vídeo publicado por el diario El País en el que se observa cómo a una tortuga se les extrae de la nariz una pajita. Para visionar este vídeo se puede pinchar en este enlace (se advierte de la dureza de las imágenes).
Las pajitas, como otros productos plásticos de un solo uso, se han convertido en un problema socioambiental grave, como demuestra que el 75% de los desechos que se recogen en las playas españolas son plásticos que el gobierno de España incluye en el catálogo de basuras marinas.
Las pajitas forman parte del listado de plásticos de un solo uso, junto a platos, vasos o cubiertos, cuya comercialización, importación y exportación estará prohibida a partir del 1 de enero de 2020, según decidió la Comisión de Medio Ambiente del Congreso. El texto aprobado, plantea que todos los utensilios se fabriquen con al menos el 50 % de sustancias biodegradables a partir de 2020, y con un 60 % a partir de 2025.
Campañas anteriores
- 1 bolsa de plástico tarda 400 años en degradarse
- 1 bastoncillo de los oídos tarda en degradarse 300 años
- Las toallitas tardan más de 100 en degradarse
- 1 botella de vidrio tarda 4000 años en degradarse. Alpedrete recogió 201.195 kg en 2017
- El papel tarda 1 año en degradarse. En 2017 se recogieron 232 toneladas en Alpedrete
- 1 botella de plástico tarda 450 años en degradarse