El Ayuntamiento de Alpedrete ha adquirido 8 dispositivos de primeros auxilios contra la asfixia por atragantamiento, 6 de adultos y 2 pediátricos, destinados, en una primera fase, a la Policía Local y a Protección Civil, así como para los Centros de Mayores de Los Canteros de Alpedrete y de Los Negrales, para que puedan ser utilizados en caso de necesidad. En España cada año mueren 1.900 personas de asfixia por atragantamiento.
En la demostración práctica de estos dispositivos participó el alcalde, Carlos García-Gelabert Pérez, médico titular de Alpedrete desde 1983; y los concejales de Movilidad, Transporte y Seguridad Ciudadana, Francisco Reyes Barroso; y de Bienestar Social, Igualdad y Salud, María Luz Sancho Moreno, agentes de Policía Local y miembros de Protección Civil.
Durante la presentación se comprobó que son dispositivos muy sencillos de usar, de hecho están ideados para que los utilicen personal no sanitario. Su virtud es que proporcionan una vía de rescate rápida y fácil para solucionar emergencias de asfixia por atragantamiento y en un 99% están libres de efectos secundarios. Se trata de una pequeña bomba, de diferentes tamaños, diseñada para actuar mediante succión con lo que se logra extraer cualquier objeto que obstruya la vía aérea.
Su reducido tamaño permite no sólo disponer de ellos en cualquier botiquín estándar, sino también transportarlo en los vehículos de la Policía Local y Protección Civil, ya que en la mayoría de las ocasiones son los primeros en llegar a este tipo de urgencias. Estos dispositivos, por higiene son de un solo uso. Por ese motivo, una vez utilizados, serán nuevamente repuestos para garantizar su disponibilidad.
Este dispositivo de primeros auxilios contra la asfixia por atragantamiento ayuda a complementar la maniobra de Heimlich, que no se puede realizar de forma efectiva en un 34 % de las ocasiones por motivos diversos como la falta de personal especializado o por las características de las personas que necesitan la asistencia: embarazadas, edad avanzada u obesidad. Esta práctica, además, cuenta con posibles efectos secundarios como fractura de costillas y perforación de órganos abdominales.
Existen multitud de personas con condiciones médicas especiales que incrementan el riesgo de atragantamiento como aquellos que sufren asma, disfagia, alteraciones de la deglución, esclerosis múltiple, Parkinson, parálisis cerebral, etc.
El atragantamiento es una situación potencialmente letal, una emergencia médica. Hay que tener en cuenta que en tan sólo 4 minutos, la falta de suministro de oxígeno puede provocar graves daños cerebrales, y a los 10 minutos, muerte cerebral. En la inmensa mayoría de los casos, el tiempo que tardan en llegar los servicios de emergencias sobrepasa estos 4 minutos.
El objetivo es reducir las muertes por obstrucción de vía aérea. Se calcula que en nuestro país fallecen aproximadamente 1.900 personas por atragantamiento al año, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. La mayoría se producen en personas mayores de 65 años. La obstrucción de las vías respiratorias debido a alimentos o a las prótesis dentales, suele ser el origen de estos accidentes. En los niños, segundo grupo de más riesgo, las principales causas de emergencias se deben a juguetes, monedas y artículos del hogar que han sido tragados.