Fuente: Comunidad de Madrid
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) aprobó ayer miércoles 19 de junio en París, la ampliación de la Reserva de la Biosfera de la Cuenca Alta del Manzanares de la Comunidad de Madrid. El nuevo ámbito territorial duplica su extensión actual y pasa a denominarse Reserva de la Biosfera de las Cuencas Altas de los Ríos Manzanares, Lozoya y Guadarrama, incluyendo a 27 municipios de la región, entre los que se encuentra Alpedrete.
La Comunidad de Madrid cuenta con dos Reservas de la Biosfera: la de la Sierra del Rincón, declarada por la UNESCO en 2005 y con una superficie de 15.230 hectáreas abarcando cinco municipios de esta sierra madrileña; y la Reserva de la Biosfera de la Cuenca Alta del Manzanares, declarada en 1992 y con una superficie de 46.778 hectáreas hasta ahora.
A partir de hoy, la Reserva de la Biosfera de la Cuenca Alta de los Ríos Manzanares, Lozoya y Guadarrama suma 58.876 hectáreas más, entre las que se incluye todo el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama como zona núcleo de máxima protección y conservación de biodiversidad, pasando a tener la Reserva ampliada un total de 105.654 hectáreas.
Con esta ampliación se incorporan a la renovada Reserva de la Biosfera los municipios de Guadarrama, Alpedrete, Collado Mediano, Los Molinos, Cercedilla, Rascafría, Miraflores, Lozoya, Pinilla del Valle, Alameda del Valle y Navarredonda.
También se incluyen los municipios que ya formaban parte de la Reserva hasta ahora: Navacerrada, Becerril de la Sierra, Moralzarzal, El Boalo y Soto del Real en su totalidad, y parte de los municipios de Alcobendas, Colmenar Viejo, Collado Villalba, Galapagar, Hoyo de Manzanares, Las Rozas, Madrid, Manzanares el Real, San Sebastián de los Reyes, Torrelodones y Tres Cantos.
En el Pleno Extraordinario Municipal celebrado el jueves 14 de diciembre de 2017, se aprobó por mayoría absoluta la presentación de la candidatura del municipio de Alpedrete para que la UNESCO lo considerara Reserva de la Biosfera. La aprobación municipal fue imprescindible para que el plan se presentase ante la UNESCO tal y como había sido concebido.