El desalojo de un colegio del grupo Montessori School durante una hora y media fue la consecuencia más importante del escape de gas que ayer martes se produjo en una casa particular situada en la calle Golondrinas, en Alpedrete. La evacuación, aconsejada por los bomberos, se realizó con orden y calma.
Los bomberos recibieron una llamada alrededor de las 11:30 de la mañana alertando de una posible fuga de gas en un depósito de propano de una vivienda particular. La dotación que se trasladó hasta el lugar de los hechos comprobó la veracidad de la llamada.
Una de las primeras decisiones que se adoptaron fue desalojar a los vecinos de los inmuebles cercanos, cortar el tráfico en el perímetro formado por las calles Golondrinas-Jilgueros-Ruiseñores-Palomas, y evacuar a los alumnos del colegio Montessori. El oficial de bomberos al mando de la operación aconsejó el desalojo de los escolares. En total, según informó el director del colegio, se sacó de las aulas a unos 480 alumnos con edades comprendidas entre los 3 y los 18 años, que fueron trasladados al aparcamiento de la Estación de Renfe, donde quedaron bajo la custodia de sus profesores, y miembros de Protección Civil de Alpedrete y de la corporación municipal.
El tiempo de desalojo transcurrió con normalidad, incluso hubo momento para anécdotas como la de una niña que, en chanclas y envuelta en una toalla, mostraba su preocupación porque no había podido finalizar el examen de natación que estaba realizando. Aproximadamente, una hora y media después los escolares volvieron a las aulas, una vez que los bomberos y técnicos de la compañía del gas midieron los niveles de propano en el colegio y alrededores y confirmaron que no existía ningún riesgo.
Mientras, en el lugar de la fuga 4 autobombas de bomberos, 2 dotaciones de Policía Local, 3 de Guardia Civil, 1 de Protección Civil de Alpedrete y personal de la compañía de gas trabajaban para sellar la fuga de propano. La incidencia se produjo en un depósito soterrado de 4.500 litros de capacidad. En casos como este la peligrosidad está relacionada con la posibilidad de que suba la temperatura del depósito que está bajo tierra. Por ello, los bomberos optaron por enfriarlo constantemente. Finalmente, consiguieron sellar la fuga cambiando todas las válvulas del depósito y trasladando el gas propano que quedaba en él a un camión cisterna.
Alrededor de las 20:30 de la tarde, los técnicos de Repsol entraron en las casas cercanas y midieron los niveles de propano, comprobando que no existía ningún peligro. A pesar de ello, y siguiendo las recomendaciones de los bomberos, las familias de las casas más cercanas, como medida de precaución, fueron realojadas en un hotel de Alpedrete para pasar la noche. En total 8 personas necesitaron de esta asistencia. Esta mañana todas han podido volver a sus casas después de que los técnicos de la compañía de gas midieran de nuevo los niveles de propano y confirmaran que no existe ningún riesgo.
El Ayuntamiento de Alpedrete ha decidido pedir informes oficiales a la compañía de gas, Policía Local y Bomberos de la Comunidad de Madrid sobre todos los pormenores y actuaciones relacionadas con el caso.