Un aplauso y el deseo unánime “por la paz” cerraron el minuto de silencio convocado por el Ayuntamiento de Alpedrete para condenar los atentados de Bruselas, en los que fueron asesinadas 31 personas y otras 300 resultaron heridas, víctimas de las tres explosiones que se produjeron en la capital belga, dos en el aeropuerto y una en el metro.
La Plaza de la Villa fue el lugar en el que se reunieron ciudadanos de Alpedrete, miembros de la corporación municipal y miembros de las fuerzas locales de seguridad. Eran las doce de la mañana, de acuerdo a la convocatoria realizada para todos los ayuntamientos por la Federación Española de Municipios y Provincias.
Antes del minuto de silencio tomó la palabra al alcalde, Carlos García-Gelabert, para decir: “Hoy vamos a guardar otro minuto de silencio, y son demasiados. Compartimos su dolor, estamos con los que están llorando, compartimos su sufrimiento. Condenamos las guerras y gritamos por la paz”.
Tras la condena de los atentados se guardó un minuto de silencio.