El cinco de octubre comenzaba la limpieza de las pintadas localizadas en seis canteras del municipio, tres en la Dehesa Municipal y otras tres en Arcilleros. Las labores han finalizado después de más de 200 horas de trabajo. La empresa encargada de la limpieza ha necesitado 81 horas para eliminar las pintadas que ensuciaban las canteras de la Dehesa Municipal y 120 horas para realizar el mismo trabajo en las canteras de Arcilleros.
El método utilizado de limpieza ha sido el rociado a presión sobre la piedra. Se han necesitado más de 2 toneladas de productos, en concreto 880 kilos en las canteras de la Dehesa Municipal y 1.200 kilos en las canteras de Arcilleros, para borrar lo pintado. La limpieza ha costado unos 6.000 euros. En algunos lugares se han tenido que utilizar medios auxiliares (tipo grúa) para acceder hasta las pintadas que había que limpiar.
Otra de las actuaciones llevadas a cabo en los últimos días cerca de la Dehesa Municipal ha sido la retirada más de 7 toneladas de escombros (7.080 kilos) vertidos ilegalmente en las Canalejas (cerca de la zona conocida como El Polvorín), una operación que ha costado en torno a 600 euros. La Ley de residuos de la Comunidad de Madrid considera estos vertidos una infracción muy grave sancionada con multas que oscilan entre los 31.001 y los 3 millones de euros.
Todos los trabajos de limpieza de pintadas y retirada de escombros se han pagado con cargo al presupuesto municipal, es decir los vecinos y vecinas de Alpedrete han sufragado la reparación de las infracciones cometidas por una minoría.
Además, se ha retirado la alambrada que bordeaba una de las canteras de la Dehesa Municipal porque estaba muy deteriorada y porque no cumplía con la legislación que obliga el uso de vallas cinegéticas, que permiten el paso de los animales. Se ha sustituido por un cercado de madera con un coste de unos 3.000 euros.