En los contenedores de recogida de textil instalados en Alpedrete se depositaron 34.243,68 kilos en 2018, según los datos proporcionados al Ayuntamiento por East West Productos Textiles, empresa con la que se mantiene un convenio de colaboración desde 2016 para la recogida de ropa, calzado y productos textiles usados.
Los meses de mayor recogida fueron junio (4.072,39 kilos) y agosto (3.787,90 kilos). Los datos de 2018 son similares a los de 2017, cuando se recogieron 37.864,47 kilos. Este descenso se puede interpretar como una mayor utilización por parte de los usuarios, que tardan más tiempo en desprenderse de la ropa y el calzado.
Una de las circunstancias que acompaña al comercio textil es el tiempo medio de tenencia (que no de uso) de sus productos: tres años en el caso de España. De hecho, en nuestro país el gasto anual en ropa es de 21 billones de euros y el gasto anual en calzado es de 6,4 billones de euros. El gasto medio por habitante son 450 euros anuales, que en el caso de la Comunidad de Madrid se eleva a unos 500 euros. En Europa el gasto en ropa y calzado es de 312 y 70 billones de euros cada año, respectivamente.
En Europa se desechan cada año 6 millones de toneladas de textiles y de ellas solo una cuarta parte se reutiliza. El 75% acaba en el vertedero, despreciando un producto que ha tenido un alto coste ambiental durante su producción. Para fabricar una camiseta de algodón, por ejemplo, se necesitan 2.500 litros de agua; y el 5% de los productos químicos que componen la ropa son perjudiciales para el medio ambiente.
East West, la empresa elegida en Alpedrete para la recogida textil, busca una segunda vida a los productos que llegan a sus contenedores, en vez de enviarlos al vertedero. Su manera de actuar consiste en vender la ropa a tiendas de segunda mano. La que no sirve para ese uso, la convierte en trapos o relleno para asientos de coche y el material que es imposible recuperar lo lleva al vertedero, nunca a la incineradora.
Reduciendo la cantidad de ropa usada que llega al vertedero, el Ayuntamiento consigue un doble beneficio. Primero para las arcas municipales, ya que el municipio está obligado a pagar una cantidad por cada tonelada que envía al vertedero, y en segundo lugar para el medio ambiente al evitar el proceso de degradación de la ropa. Por ejemplo, el algodón o el lino tarda en degradarse entre 5 y 12 meses, la lana más de un año.