La ruta en busca de aves rapaces organizada por el Ayuntamiento de Alpedrete en colaboración con Wild Moral Aula de Naturaleza permitió avistar el sábado 27 de enero en el Cerro del Cañal buitres leonados y negros remontando el vuelo. El cerro es un dormidero habitual para esas especies.
Las personas que participaron en el recorrido también tuvieron la posibilidad de ver una pareja de azores, varios milanos reales, un gavilán y un águila imperial. En uno de los valles se han localizado una pareja de águilas reales, águilas imperiales y búhos reales. Las águilas utilizan un pequeño enebro sobre una roca como punto para otear y el mismo lugar es utilizado por los búhos al caer la tarde.
En ese punto se han encontrado egagrópilas de los búhos, que son los deshechos que no pueden digerir y que regurgitan por la boca, están compuestos de pelo y huesos básicamente y con ellos se pueden reconstruir los esqueletos completos de los animales que han cazado, aquí sobre todo conejos.
En el Cerro del Cañal habita una de las poblaciones más densas de búho real de la Comunidad de Madrid, con varias parejas anidando. También anidan el águila real y la imperial. Se han llegado a contabilizar cerca de 80 buitres negros en los pinares (especie que hasta hace poco estaba en la lista de animales en peligro, aunque ahora mismo todas las rapaces están protegidas).
Los asistentes han conocido que las urracas, pájaros habitualmente denostados, son fundamentales para que los buitres encuentren los cadáveres de animales. Ellas mediante un código de “bailes” y señales luminosas con el brillo de sus plumas les avisan cuando encuentran uno. Como no pueden desgarrar las pieles, dejan que lo hagan los buitres y cuando estos se han saciado se comen lo que queda junto con las cornejas, los cuervos, los zorros o las garduñas.