3 agosto 2015
Un centenar de personas participó el viernes 31 de julio en la salida nocturna programada para observar la Luna Azul, un fenómeno que se produce cada tres años, y que consiste en la existencia de dos lunas llenas en el mismo mes.
La excursión comenzó a la entrada de la Dehesa Municipal, de donde ese mismo día se había retirado un contenedor de obra abandonado que durante años ha permanecido allí, lleno de todo tipo de residuos.
El grupo de visitantes se desplazó hasta el entorno de los antiguos lavaderos, donde niños y mayores cenaron mientras se montaba un telescopio electrónico desde el que se pudo ver la luna con detalle. Los más afortunados también pudieron observar Saturno, antes de que las nubes escondieran el planeta y sus anillos por completo.
Además, se visitó una cantera cercana en las que se encontraron ranas comunes (rana Perezi) y otro anfibio mucho más peculiar, el gallipato (Pleurodeles waltl) que es el más grande de la península ibérica.
La experiencia, organizada por la concejalía de Medio Ambiente y Energía, y en la que colaboró Alpedrete Sostenible; estuvo animada por Alejandro que interpretó al violín varias sonatas.
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