La urbanización Las Rocas está participando en el proyecto piloto de compostaje comunitario propiciado por el Ayuntamiento de Alpedrete, convirtiéndose así en pionera de este tratamiento de la materia orgánica en el municipio. Con ello, el grupo de familias participantes, no solo está evitando que esta parte de sus residuos (aproximadamente el 50% de lo que generan), deje de llevarse al vertedero, sino que evitan además la emisión de CO2 a la atmósfera que se derivaría de su transporte y vertido.
El proceso comienza cuando, por mediación del administrador de la urbanización, la junta directiva muestra interés por el proyecto y posibilita el que se lleve a cabo. Posteriormente se entra en contacto con los residentes para explicarles en qué consiste y se les convoca a todos los interesados a un taller formativo en el que se da a conocer el proyecto con todo detalle, se facilita la información para que se comprenda la razón y el sentido de llevarlo a cabo, y se resuelven cuantas preguntas y dudas puedan surgir.
De dicha reunión surgió el primer grupo de vecinos comprometidos con el proceso a los que se les entregó un cubo en el que recoger de forma separada los restos orgánicos de su cocina, y un manual complementario a la formación recibida.
En esa misma reunión se firmó un compromiso de colaboración entre la urbanización y el Ayuntamiento y con las personas (familias) que participan en el proyecto.
Las tareas se llevan a cabo tanto por las familias inscritas como por el personal de mantenimiento de la urbanización con el apoyo de Amigos de la Tierra. A cada familia inscrita corresponde separar adecuadamente en su casa los restos orgánicos procedentes de la cocina (inicialmente solo los de origen vegetal y no cocinados) y depositarlos en el compostador comunitario, mezclándolos con los restos vegetales procedentes de la poda de las zonas ajardinadas de la urbanización (estructurante), evitando que los restos de cocina queden en la superficie. Con el compost resultante se podrá abonar una parte de los jardines comunitarios. El hecho de que en esta urbanización se disponga de trituradora para la poda facilitará enormemente el proceso de compostaje.
Además de las tareas llevadas a cabo por las familias, el personal de jardinería apoyará durante todo el proceso, ocupándose de depositar junto al compostador el estructurante (hojas secas y restos triturados de poda) que las familias utilizarán para incorporar a la mezcla.
Cuando ya exista una cantidad que lo haga posible, cada vez que se incorporan restos de cocina, se voltea un poquito la mezcla con ayuda del aireador para incorporarlos y se cubre con el estructurante. El aireador estará disponible tanto para los participantes como para el personal de mantenimiento en el lugar que consideren más adecuado y que notificarán oportunamente. El servicio de jardinería se encargará de que siempre haya estructurante y de airear la mezcla de forma intensa una o dos veces en semana.
Por su parte, las especialistas de Amigos de la Tierra, acompañarán el proceso hasta la obtención de la primera “cosecha” de compost, realizando visitas para comprobar in situ el proceso y mediante correo electrónico y tfno., resolviendo cuantas dificultades y dudas puedan surgir.
El compostador, de unos 2.000 litros de capacidad, se ha instalado el lunes 4 de diciembre, comenzando el funcionamiento por parte de las vecinas y vecinos inscritos, el martes 5. La localización ha sido acordada entre los participantes, el responsable de mantenimiento de la urbanización y el administrador de la misma con el asesoramiento de Amigos de la Tierra. Se trata de un punto próximo a la salida de la urbanización, la plaza que hay frente al bloque 36, detrás de los contenedores de residuos. Es un lugar por el que todo el mundo tiene que pasar, el acceso es fácil y está próximo a la garita u oficina situada en la entrada-salida de la urbanización para que disponga de cierta vigilancia.
Aspectos que se han de cuidar especialmente:
- La materia orgánica que se va a introducir en el compostador, tanto la procedente de la cocina, como la poda de las zonas comunes, debe incorporarse en trozos pequeños. De esta forma se facilita la labor a los organismos descomponedores y el proceso será más rápido. En el compostador se ha colocado un cartel indicando todo lo que se puede echar en el compostador. Junto al mismo estará el material triturado de poda o estructurante, que utilizaremos para cubrir los restos de cocina que hayamos introducido y el aireador para remover y airear la mezcla también estará disponible.
- La proporción entre la parte húmeda (restos de cocina) y la parte seca (trocitos de ramas y hojas secas) debe ser de 2 a 1, siempre más húmedo que seco. De este modo se mantiene la humedad óptima en todo el compostador. La parte seca o estructurante, es fundamental para equilibrar el grado de humedad y proporcionar porosidad a la mezcla permitiendo la oxigenación.
- Para lograr ese equilibrio en todo el contenido del compostador, se debe mezclar y voltear una o dos veces en semana, logrando así que el oxígeno llegue a todas partes y los microorganismos y descomponedores del suelo, que son quienes hacen el trabajo principal, puedan respirar. La mezcla no debe apelmazarse ni compactarse, pues perderá oxígeno. Para ello es importante que cada vez que se incorporen restos, se remueva y al menos una vez a la semana se realice una aireación más completa.
En enero se realizará la primera visita para comprobar cómo va el proceso y se impartirá un nuevo taller para las nuevas familias que se hayan incorporado, al que están invitadas todas las personas participantes. En él se resolverán las nuevas dudas que hayan podido surgir.
Manual de compostaje