La frase “Es un pastizal” ha sido la respuesta de uno de los alumnos del CEIP Clara Campoamor al averiguar que el gasto en energía (luz, calefacción y agua caliente) de su colegio fue más de 42.000 euros durante el año 2015. La expresión, más allá del acierto en la formulación, expresa con rotundidad espontánea que un niño de 11 años puede adquirir conciencia (y valorar) de lo que ocurre en su centro escolar.
Los CEIP Clara Campoamor, El Peralejo y Los Negrales han iniciado en el curso 2016-2017 una experiencia educativa para comprender, valorar y responsabilizarse del consumo energético de sus colegios. El proyecto se conoce como 50-50. Su nombre define el objetivo. Se trata de identificar qué medidas se pueden aplicar en los centros escolares con el objetivo de reducir las facturas de electricidad, gas y agua sin perder bienestar. Y al finalizar el período de tiempo propuesto para el ahorro se hacen la cuenta. De cada 100 que se ahorren 50 van directamente al colegio para que la comunidad escolar los gaste en lo que determine, y los otros 50 el Ayuntamiento de Alpedrete se compromete en utilizarlos en medidas de eficiencia energética en el colegio dónde se ha generado el ahorro.
El proyecto 50-50 está siendo desarrollado por el Ayuntamiento (institución que abona las facturas energéticas de los colegios, la empresa no de lucro Ecooo y todos los miembros de la comunidad educativa que deseen participar (alumnado, padres, dirección de los centros, profesores y trabajadores).
Las primeras reuniones ya han arrojado resultados. El alumnado de los diferentes colegios ha identificado (y coincidido) en medidas muy concretas y sencillas de ahorro. Entre ellas reducir el caudal de agua en los grifos y en las fuentes mediante el uso de perlizadores, gomas que limitan la bajada del émbolo del grifo o el cierre parcial de las llaves de paso. Además algunos de ellos ya habían creado la figura de los encargados de cerrar las puertas y apagar las luces cuando el alumnado se marcha del aula para evitar que el aula se enfríe y el consumo innecesario de electricidad. Otra de las iniciativas que harán los escolares es la medición sistemática de temperaturas en las dependencias escolares para averiguar las diferencias y necesidades de cada clase y espacio.
La actuación a través del programa 50-50 incide en dos conceptos claves. En primer lugar que la comunidad educativa sea consciente del gasto energético y de agua, y de las posibilidades de ahorro sin perder confort. Y, en segundo término, potenciar el elemento educacional de una generación abocada a afrontar un cambio de modelo energético.
El gasto en energía y agua en 2015 en los cuatro colegios públicos de Alpedrete fue de 125.543,47 euros, un 16,79% del gasto total del Ayuntamiento en energía y agua, y un 7,71% del presupuesto del consistorio. Este gasto se sitúa por detrás del registrado en instalaciones deportivas (40%) y de alumbrado público (18%), áreas en las que también se están realizando actuaciones encaminadas al ahorro.